¿Cómo negar el hecho de existir?
Recuerdo haber tenido sangre noble,
honores, gloria y triunfo,
banquetes y fiestas.
He visto días y noches,
lagos y mares;
he probado dulces manjares
y pisado hermosos paisajes.
No niego mi existencia,
pues siento la soledad hasta los huesos,
siento miedo cuando mi sombra no veo,
siento cansancio y me duermo.
Existo como tú
y soy tan real como el viento,
tan real como la sangre
o el ojo inerte.
Al existir uno paga su pena
como el preso su condena,
sufres vergüenza,
tienes carencias.
¿Cómo negar el hecho de existir?
Si soy cadáver y ceniza...
¡Sigo existiendo!
¡Sigo estando aquí!
1 comentario:
Ser y estar, conciencia y reconocimiento, querer permanecer, aunque sea reencarnando, eso me evoca este escrito. Y sentí un ambiente de tarde fría en verano al leerlo. Me gustó, es el primero que leo.
Saludos,
Mike
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