domingo, 12 de marzo de 2017

Misericordia

Amor que llegó en otoño
aún te añoro y te lloro;
que ya sin ti mi mirada se pierde
y mi corazón muere.

¿Dónde estás, cariño?
que cuando te busco no te hallo,
ni en sueños, ni cantos.

Mis pensamientos se agolpan
mis sentimientos se tuercen
en un infinito lamento
que estalla solitario.

Dime cómo sobrevivir sin tu aliento,
¡escúchame! que imploro piedad…
Ruego por ver de nuevo el horizonte,
escuchar tu risa y sentir tu abrazo.

Si tan sólo pudiera ver
dentro de esta oscuridad
que adormece mis miembros,
que me angustia y paraliza.

Ni siquiera tengo noción
del tiempo que he pasado
sin estar a tu lado,
pero cada vez te ansío más.

Sólo espero no sucumbir tan pronto
a la muerte inevitable,
no antes de volver a sentirte,
no antes de volver a besarte.


No hay comentarios: