Amor
que llegó en otoño
aún te
añoro y te lloro;
que ya
sin ti mi mirada se pierde
y mi
corazón muere.
¿Dónde
estás, cariño?
que
cuando te busco no te hallo,
ni en
sueños, ni cantos.
Mis
pensamientos se agolpan
mis sentimientos
se tuercen
en un
infinito lamento
que
estalla solitario.
Dime
cómo sobrevivir sin tu aliento,
¡escúchame!
que imploro piedad…
Ruego
por ver de nuevo el horizonte,
escuchar
tu risa y sentir tu abrazo.
Si tan
sólo pudiera ver
dentro
de esta oscuridad
que
adormece mis miembros,
que me
angustia y paraliza.
Ni
siquiera tengo noción
del tiempo
que he pasado
sin estar
a tu lado,
pero
cada vez te ansío más.
Sólo
espero no sucumbir tan pronto
a la
muerte inevitable,
no antes
de volver a sentirte,
no
antes de volver a besarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario