miércoles, 22 de marzo de 2017

Sin retorno

Quería conocer
lo que guardaba tu noche más oscura
para poder acariciarla,
para tomarla con mi manos y sanarla.

Después de este tiempo me pregunto
qué fue lo que pasó entre tú y yo…

¿Acaso fuimos dos almas perdidas
en aquel entretejo de energías
que estaban dispuestas al sacrificio?
¿O es que sólo fue el destino?

Tu sonrisa, mi elixir divino,
se desdibuja en la oscuridad
y lo único que puedo sentir
es la hiel del espacio y del tiempo.

Esta profunda herida
destroza la esperanza de encontrarte
en aquél lugar donde saltamos
al vacío sin remordimiento, ni miedos.

Todo se ha ido contigo
pero el eco de tu voz persiste,
y mientras mis ojos lloran,
trato de mantenerlo intacto en mi memoria.

El sol huye de mí y se esconde
tras tus labios delgados,
tras tu mirada penetrante y perfecta…
donde nací y donde ahora siento morir.
                 
Donde el mañana no existe,
y el ayer no se encuentra;
donde nunca hubo salvación para nadie,
y yo me perdí sin darme cuenta.


domingo, 12 de marzo de 2017

Misericordia

Amor que llegó en otoño
aún te añoro y te lloro;
que ya sin ti mi mirada se pierde
y mi corazón muere.

¿Dónde estás, cariño?
que cuando te busco no te hallo,
ni en sueños, ni cantos.

Mis pensamientos se agolpan
mis sentimientos se tuercen
en un infinito lamento
que estalla solitario.

Dime cómo sobrevivir sin tu aliento,
¡escúchame! que imploro piedad…
Ruego por ver de nuevo el horizonte,
escuchar tu risa y sentir tu abrazo.

Si tan sólo pudiera ver
dentro de esta oscuridad
que adormece mis miembros,
que me angustia y paraliza.

Ni siquiera tengo noción
del tiempo que he pasado
sin estar a tu lado,
pero cada vez te ansío más.

Sólo espero no sucumbir tan pronto
a la muerte inevitable,
no antes de volver a sentirte,
no antes de volver a besarte.


miércoles, 7 de enero de 2009

Lamento invernal

Me miro al espejo
insatisfecha y frustrada
por saberme ansiosa,
por mostrarme inquieta.

No sé en qué instante
me perdí en tus besos,
pero me entregué a ti
sin dudarlo ni un momento.

Eres la más dulce tentación,
el más peligroso destello,
la más atractiva batalla
que motiva mi deseo.

Efímero amor imposible:
eres tormento sublime,
sonoro grito congelado
de tu garganta ardiente.

Cuando al verte siento
que me llenas con tu fuerza
emergen lágrimas
y tus ojos me dan nostalgia.

Trato de imaginarte
lejos o distante
e intento sumergirte
en el más profundo olvido.

Después, sé que es inútil
destruir tu esencia
de un cuerpo que te extraña,
de un alma que te llama.

En un momento ingenuo
pensé detener mi pasión,
pero en realidad no quiero...
imposible desear algo así.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Nallely

Le gustaban los corsés y el terciopelo
las historias de vampiros y demonios
el vudú la astrología los grimorios
Lautreámont Arthur Rimbaud y Maquiavelo

De alma blanca aunque de negra vestidura
se rindió ante los placebos amatorios
de los íncubos que rondan los velorios
paulatinos de rencor y la amargura

De este modo sucedió que aquella dama
escapó de su dolor a un cementerio
y entre el miedo la penumbra y el misterio
se durmió en un ataúd como en su cama

Sin saberlo sin sentir sin despertar
su refugio se volvió su cautiverio
En silencio sepulcral de monasterio
una mano la jaló bajo su altar

Asustada forcejeó con su asesino
pero nada pudo hacer para soltarse
Comenzó a convulsionar y sofocarse
cuando el muerto la libró de su destino


Sin embargo la leyenda nos confiesa
¡que Nallely sigue viva y pide auxilio!
¡que la salven por piedad de su martirio!
Y el que acude a sus llamados no regresa.




Escrito por Peter Paul, ex-uamero de Iztapalapa, chelero por convicción y escritor de "cucharón".
Gracias por la calaverita amiguito.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Calaverita a Hugox

Estaba Hugo
en un sueño profundo,
cuando alguien
por su balcón entró.

Hugo de inmediato despertó,
pero a nadie halló;
él de nuevo durmió,
aunque la cruda finalmente no lo dejó.

Seguía oyendo ruidos en su habitación
y a pesar de buscar bajo su cama
sólo encontró Alka-Seltzer pa'l bajón.

Momentáneamente, se recuperó;
sin embargo, su estómago se le inflamó
y al entrar al baño pujó y pujó.

Salió muy confundido
por no saber qué habría comido.
A un amigo telefoneó
y éste Lomotil le recomendó.

Testarudo, del medicamento rehusó
sin saber que allí se encontraba su salvación;
él pensó que una Coca-Cola era la solución,
fue por ella y regresó.

Cuando su refresco bebía
divisó una sombra que del clóset salía
y muy desconcertado saltó de su silla
preguntándose qué era lo que él veía.

Se acercó la flaca con su guadaña
y le dijo que se preparara
porque aquella bebida no le ayudaría
ni ahorita, ni mañana.

Él sonrió
e incrédulo se quedó,
pero un retortijón
ir al baño lo obligó.

Hugo nunca salió,
pues la muerte
en difunto lo convirtió.

Todos sus amigos
sufrieron su desaparición,
pero lo peor es que
a ninguno heredó.

martes, 28 de octubre de 2008

Moneda en el aire

¿Inadecuada es la valentía
del rebelde que quiere cambiar
la suerte de un país
y de la gente?

¿Impropia es la sangre
regada en el frío asfalto?
¿Inconveniente es un corazón
que palpita por algo?

A lo lejos se oye
el estruendoso sonido
de aquel aterrador grito
y se elevan mil luces
alumbrando el escenario.

Una sinfonía se presenta
ante los ojos del mundo:
disparos, alarmas, sirenas;
combinación exacta de instrumentos
que paralizan e intimidan.

Chorros de esperanza
diluidos en el tiempo
claman su regreso,
exigen vivir de nuevo.

Los cuatro elementos
piden ser invocados
por una causa justa,
por defensa o libertad.

Se oyen lamentos
y cien heridos,
ante tanto temor, confiesan.

En un volado
pierden la cabeza
y la tierra se alimenta
de tanto cadáver que queda.

Van quedando menos hombres,
menos resistencia.

El pánico los aniquila,
los hace pensar
que todo ha sido en vano,
que el fin ha llegado.

Unos con la muerte se encuentran,
otros se rinden,
otros sólo torpiezan y siguen.

Gran audacia
la de aquéllos,
servidores de la patria.

Y qué garra
la de los más débiles
demostrando fiereza
cuanto más desarmados estaban.

Lento es el andar
del castigado
y el del verdugo
muy rápido.

¿Acaso, todo ha terminado?
¿Quién sustituirá a los caídos?
¿Quién seguirá el camino?
¿Quién alzará corazones malditos?

jueves, 23 de octubre de 2008

Sangre eterna

¿Cómo negar el hecho de existir?
Recuerdo haber tenido sangre noble,
honores, gloria y triunfo,
banquetes y fiestas.

He visto días y noches,
lagos y mares;
he probado dulces manjares
y pisado hermosos paisajes.

No niego mi existencia,
pues siento la soledad hasta los huesos,
siento miedo cuando mi sombra no veo,
siento cansancio y me duermo.

Existo como tú
y soy tan real como el viento,
tan real como la sangre
o el ojo inerte.

Al existir uno paga su pena
como el preso su condena,
sufres vergüenza,
tienes carencias.

¿Cómo negar el hecho de existir?
Si soy cadáver y ceniza...
¡Sigo existiendo!
¡Sigo estando aquí!